Rematamos la madrugada con un no se puede ser más...
Bajo presión una tal Edurne que ni lo sé ni me importa, no va a cantar en Algemesí, Valencia, uno de esos lugares a los que no conviene ir ni en Semana Santa bajo capirote protector, como a Tordesillas y a tantos otros lugares más en este país.
Bajo presión una tal Edurne que ni lo sé ni me importa, no va a cantar en Algemesí, Valencia, uno de esos lugares a los que no conviene ir ni en Semana Santa bajo capirote protector, como a Tordesillas y a tantos otros lugares más en este país.
La tal Edurne, o sus representantes o quién demonios sea le recomiendan que por si los seguidores animalistas son más que los 28.000 habitantes del lugar que no va a cantar allí. Igual que el ¿humorista? Leo Harlem reculó en Tordesillas. Pues bien, a la tal Edurne un clamor de animalistas a la carrera a través de las redes sociales le dan parabienes y felicitaciones por lo que acaba de hacer por la defensa animal.
Con todo los respetos no se puede ser más... No sé si cortarme las venas ahora o dejármelas largas para la próxima temporada.
Si no fuera por el clamor en contra de Tordesillas y Algemesí Leo Harlem y Edurne hubieran dado sus cantes en ambos lugares. Señoras y señores animalistas los principios se tienen antes, después no se vale, que dicen los niños de mi barrio a los que pillan en algún renuncio lúdico festivo.
Yo me marcho con mis clásicos a los que nunca he visto donde no debieran estar.
Yo me marcho con mis clásicos a los que nunca he visto donde no debieran estar.
RauLuz, Vallecas. Madrid 2014
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