Lo veo todos los días en mis viajes en transporte público. En esta ocasión fue en el Metro esta semana. Entran en el vagón cuatro niños, 3 niñas y un niño. Todos preciosos. Levanto la cabeza del libro, ellas me van a contar otra historia importante. Son tres vendavales. Se ríen sonoramente, tratan de ascender por las barras como por una cucaña, llevan pantalones cortos y unas blusas multicolores deliciosas, al jugar girando en las barras verticales las melenas sueltas son nubes de negra noche danzando al aire. Las miro y siento una gran tristeza ... Miro a su madre, es una sombra totalmente vestida de negro emparedada viva en un burka. Miro a las niñas y pienso ¿En qué momento niñas os robarán la libertad? Es posible que vuelva a veros y no sabré que sois vosotras.
Por vosotras no me importaría que aquí se congelara el tiempo...
... Lean el reportaje de nuestro gran José Manuel Gómez, Dj Gómez Gufi, sobre el festival Tanjalatina que se celebró esta semana en Marruecos. Unos locos creadores venidos sobre todo de Francia llevan la Música salsa al país Norte Africano. Y allí estaba nuestro héroe para dar fe de lo acontecido.
Por José Manuel Gómez Cantera para el periódico El Mundo.
RauLuz, Vallecas. Madrid 2018
Las velarán en cuanto sean púberes.
ResponderEliminarClaro que abundan por aquí los etnógrafos de pacotilla, para los cuales ejque ezo éh su kurturah... Como si la ablación del clítoris no fuese también cultura, en tanto que tradición.
¿Por qué justificarlo todo siempre con la puta palabreja, cultura...?
Besos y abrazos.
JL
Querido JL, hay palabras que parecen el talismán irrebatible para justificar cualquier barbaridad. Curioso que lo hagan en todas las ideologías y grupos. Por otra parte siempre me llama la atención que desde los gobiernos nacionales y locales se hacen campañas de apoyo a suprimir una costumbre concreta sin atajar la raíz. Cuesta avanzar, si es que se avanza. Estas niñas, gran tristeza.
ResponderEliminarBesos.
RauLuz