Inés 16.05.2020
Foto RauLuz
En el año 2017 me llegó una campaña de change.org.
En ella Manuel Martín Vizcaíno dirigía una petición al Grupo Parlamentario del PP en el Congreso solicitando que se dejara de separar a los hermanos que convivieran en la misma residencia.
Martín Vizcaíno solicitaba concretamente que no se separara a las tres hermanas Garijo Casal y por extensión a hermanos mayores que vivieran juntos en centros asistenciales. Martín Vizcaíno alegaba en su petición que:
El año pasado, a sus 93 años, Julia se rompió la cadera y desde Madrid decidió desplazarse a la misma residencia de mayores de Soria en la que ya vivían sus dos hermanas: Pepa de 100 años y Encarna de 82. Así las tres hermanas pasarían juntas los últimos años de sus vidas.
En octubre del año pasado, con 101 años, Pepa falleció. Julia y Encarna siguieron viviendo juntas en la residencia. Pero en febrero de este año Encarna recibió una notificación de la Junta de Castilla y León: le comunicaban que si vivía en el mismo “domicilio” que su hermana Julia, dejaría de cobrar su pensión no contributiva. Solo tenían dos opciones: o Encarna renunciaba a sus 380 euros mensuales o una de las dos hermanas tendría que marcharse de la residencia.
Este mes de abril, Julia, a sus 94 años, eligió dejar la residencia y volverse a Madrid para no perjudicar a su hermana Encarna. Era la única forma de que Encarna siguiera cobrando la pensión no contributiva de 380 euros que necesita para pagar su plaza en la Residencia de Mayores.
Firmé en la esperanza de que algo se pudiera hacer.
Pequeño vals vienés. Enrique Morente con Lagartija Nick
Omega 23.10.2008
La campaña dio sus frutos y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad rectificó la ley a instancias del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social considerando que el rango de hermandad no invalida que cada persona de forma individual tenga que hacer frente a los gastos de su estancia en un centro asistencial, poniendo esto en conocimiento de todas las Comunidades Autónomas en el mes de Febrero de 2018, aunque para Encarna y Julia llegó tarde ya que Julia fallecía el mes de enero de ese mismo año en Madrid a los 94 años.
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Por otra parte este año 2020 con la situación de la pandemia del Covid19 pensábamos que no hemos leído, ni visto, ni oído que ningún sesudo grupo periodístico pusiera el acento en la situación de las parejas de mayores que tienen que vivir en residencias... ¡Los separan!
Lo comprobamos una y otra vez en esas noticias lacrimógenas que tan bien manejan, sobre todo en TVE, del "reencuentro", con cristalería de por medio, de personas que llevaban juntas más de 50/60 años hasta que los Servicios Sociales las separaron sin más, sin importarles lo más mínimo los daños emocionales y vitales que se les causa.
Lo comprobamos una y otra vez en esas noticias lacrimógenas que tan bien manejan, sobre todo en TVE, del "reencuentro", con cristalería de por medio, de personas que llevaban juntas más de 50/60 años hasta que los Servicios Sociales las separaron sin más, sin importarles lo más mínimo los daños emocionales y vitales que se les causa.
Es otra enorme vergüenza que jamás entenderemos.
RauLuz, Vallecas. Madrid 2020
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