Verano. Julio de 1985. Por los pasillos de RNE, volamos las gentes nuevas. Pura pasión. Autentica ilusión.
En Radio 3 para el buen funcionamiento de los programas ambos lados de la pecera están en sintonía. Nada se piensa en el estudio, que no suene en el control.
De entre las gentes nuevas, parece que no destaca. Ojos de color azul verdoso, delgadito y muy callado. Parece impasible y tranquilo. Esa idea inicial se desvanece al mirarle las uñas, comidas hasta la raíz. Se llama Juan Orejudo.
Desde ese verano del 85 hemos vivido muchas aventuras. Cientos de programas de radio, conciertos, cambios de horario, muchas madrugadas, viajes en el escarabajo de Rosendo, con el Maestro al volante. Viajes al confín de las mugas para cantar por última vez con Delirium Tremens… Boga, boga… Muchas risas, muchas horas en vela y siempre, siempre, pura pasión, auténtica ilusión.
De la misma forma callada que se comporta siempre, Juan Orejudo, comienza a hacer fotografías. Más o menos por 1986. Tiene buen ojo y mucha paciencia.
En 1989, en la desaparecida Sala Jácara de Madrid, se graba para disco, un concierto de Rosendo. Juan realiza unos retratos que son el máximo exponente de las expresiones Rosendianas en escena.
En su, ya enorme, archivo se encuentran retratos, conciertos, paisajes, rincones urbanos y tradiciones rurales. Todo tratado con el mismo celo. Con calidad y calor.
Veintidós años pasados en un soplo y seguimos en lo mismo. Pura pasión. Auténtica ilusión
Rosendo. Fotos de Juan Orejudo
Esta es nuestra reciente charla sobre fotografía.-
¿qué te gusta de la fotografía?
Me gusta la capacidad que tiene de resumir. La sensación que provoca un instante no tiene nada que ver con la que provocaría otro captado sólo un segundo después. La vida está llena de instantes y captarlos provoca en mí una gran satisfacción
¿Con qué técnicas empezaste?
Con película en blanco y negro. Tanque de revelado y ampliadora. Líquidos diluidos en agua y una bombilla roja para que no se velase el papel. Con la técnica que todos empleábamos en esa época. Hablo de los 80. Entonces la Fotografía aun tenía ese toque artesanal que hoy parece tan lejano. Lo curioso es que hoy seguimos buscando lo mismo al disparar nuestras cámaras.
¿Cuáles fueron tus primeras fotos?
Las primeras que tiré se trataban de ejercicios de la escuela. En esos días yo no tenía ni idea. Lógico. Igual me pedían que hiciera retratos y ninguna de las fotos que entregaba lo eran. Yo creo que no sabía ni lo que era un retrato. Más adelante mis primeras fotos, ya sabiendo, fueron precisamente eso, retratos.
¿Cuándo cambiaste a cámaras digitales?
Al poco de aparecer. Realmente la cosa digital me devolvió el gusto por la fotografía. En los dos primeros años con la cámara digital aprendí más que en toda mi anterior andadura fotográfica.
¿Qué te parece la fotografía digital y cómo la usas... Retoque fotográfico...?
La fotografía digital es cómoda y funcional y sus resultados son sorprendentes. No seré yo quien hable mal de ella. El uso que yo hago del retoque depende del caso pero lo cierto es que casi todas las fotos que hago pueden ser mejoradas gracias a las herramientas digitales. Por poner un ejemplo me encanta añadir contraste a las fotos (algo que antiguamente también hacía utilizando papeles más contrastados) Lo que antes era laborioso ahora es más sencillo, esa es la diferencia. Además, algo muy importante para mí, un deseo de juventud se ha visto cumplido gracias a la fotografía digital; siempre es posible llevar la cámara encima sin necesidad de llevar las pesadísimas bolsas de antaño.
¿De cuántos países tienes fotos?
No creo que sean de muchos pero lo cierto es que cuando salgo fuera no puedo dejar de disparar la cámara. Supongo que no soy muy buena compañía para conocer otros países.
¿Qué estilo fotográfico te interesa más?
El reportaje. Un estilo complicado. No tanto el disparar la cámara como el de tener una visión personal. Lo difícil no es captar uno o varios instantes sino conseguir contar algo juntando todos ellos.
¿Cómo te enfrentas a una foto?
Cómo dirían los maestros poniendo la cabeza, el ojo y el corazón en busca de un instante. Posicionándome bien. Dando un paso adelante y buscando un fondo que funcione, quizá esa sea la primera elección. Si el fondo no es bueno es difícil conseguir que lo demás esté bien. Observando a los fotógrafos de prensa he descubierto que ellos se mueven mucho. Intentan varias cosas, no se conforman con un único punto de vista. Después hay que estar concentrado, prever que puede suceder, ser rápido. Para esto también hay que contar con que la cámara sea rápida y lo cierto es que muchas digitales no lo son. En ese sentido, en el de la pericia, admiro mucho a los fotógrafos deportivos. Son unos fenómenos.
¿Personas, paisajes, sucesos?
A mí todo me interesa. Quizá sea demasiado genérico pero lo cierto es que no consigo centrarme en un solo tema. Veremos cuando me haga mayor.
¿Qué te da la fotografía?
Ante todo satisfacción. No me gano la vida con ello de manera que si sigo haciéndolo es más por necesidad que por otra cosa. La gente que me conoce me ve con la cámara y me dice ¿Qué? ¿Aun sigues haciendo fotos? Supongo que algunos piensan que lo de hacer fotos, no tratándose de trabajo, es una cosa que se hace en la adolescencia y luego se abandona. Sinceramente yo espero no hacerlo. O eso creo. Uno es así de pesao. Mientras los instantes sigan pasando…
Fotógrafos-as de cabecera
Cartier-Bresson por supuesto. Ese hombre sí que debía ir todo el día con la cámara encima. Con lo que pesaban entonces… Sus “imágenes a hurtadillas” sobre Paris son conmovedoras. Para mí es el rey del instante decisivo. Otros de cabecera son Sebastiao Salgado y Richard Avedon
De nuestro país me encanta Miguel Trillo y sus fotografías de tribus urbanas. También Garcia Alix y Javier Vallhonrat. Eugenio Recuenco es un fotógrafo de publicidad que últimamente me ha dejado boquiabierto.
¿Qué exposiciones has realizado?
La primera fue "La mirada Maya" Año 95. Era una serie en blanco y negro de retratos y visiones mexicanas. Se pudo ver en bastantes locales de Madrid y Galicia. Entre ellos en la desaparecida Sala Suristan, el Café Repórter y La Universidad de A Coruña. Fueron años de curtirse en montar exposiciones en pequeños locales. Así llegué a los 30, dejé de ser joven y por tanto de recibir el apoyo de La Red de Arte joven de Madrid. Hubo un parón que se reinició, como decía, con la llegada de la tecnología digital. En 2004 participé junto al maestrísimo Paco Manzano y a los maestrísimos RauLuz en una muestra sobre el mega-maestro Rosendo. Fue en Montilla, Córdoba. Un gustazo. En 2005 presenté un trabajo llamado “El Peropalo, Un Carnaval singular”, una serie de fotos sobre el fantástico carnaval de Villanueva de la Vera, Cáceres. Ese mismo año presenté una serie basada en pintores clásicos, se llamó “Recuadros”. En la actualidad acabo de terminar “Impetu”, un trabajo sobre el Rock en España desde los 80 hasta hoy. Se ha estrenado en el Teatro Juan Bravo de Segovia y en breve comenzará a llegar a otros lugares. Si alguien desea que el suyo sea uno de ellos puede contactar conmigo en la dirección que aparece al final de este artículo. Será un placer.
Saludo al Caminando Blog
Muchos besos para el Caminando blog, para los que nunca se fueron porque las cosas que se hacen con el corazón siempre quedan. Para mí, como componente del Caminando programa de Radio (tremendo honor éste) es un placer teneros cerca.
Siniestro Total. Foto de Juan Orejudo
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