El pasado martes 1 de diciembre, ya muy cansada, sonreía con Pocoyo y sus amigos.
Hace apenas 2 horas que nos dejó mi madre. Estos tres años, desde el fatídico 26 de julio de 2006 en que cayó en manos de un médico sin escrúpulos que le ofreció una vida nueva y le regaló una tetraplejia, fueron su infierno particular.
En estos tres años de sufrimiento continuo poco a poco fue dejando aparcadas las ganas de vivir. Bien pensado depender de otro para todo y cuando se dice todo es todo, no es calidad de vida, es la nada.
La Abuela Lula tuvo en este tiempo un gran amigo, el niño azul, el pequeño Pocoyo. Esta semana, ya muy cansada, aún lo veía sonriendo.
Le dimos una gran sorpresa al regalarle un Pocoyo por su cumpleaños en el año 2007. Sus ojos se iluminaron cuando lo vio, ya era su amigo de verlo en la tele. Su pequeño amigo vestido de azul, justo los colores de su equipo de fútbol, El Real Oviedo, al que no pudo ver otra vez en segunda y mucho menos en primera división. La casualidad en el nombre de la perrita de Pocoyo: Lula y que a ella le hacia tanta gracia: Mira llámase como yo. Y su Pocoyo: Ye tan piquiñín.
Ahora mientras esperamos que su médico tenga a bien aparecer para firmar el certificado de defunción, la casa en silencio y ella al fin, con una sonrisa en los labios, se me ocurre que a la Abuela Lula le gustaría decir que sus más grandes amigos de siempre, con permiso de mi padre, son Pocoyo y Txus, este admirable Bulldog Inglés que esta tarde entraba y salía de su habitación con una delicadeza y un cariño que para nosotros quisiéramos todos los humanos.
La Abuela Lula y Pocoyo
Madama Butterfly. Giacomo Puccini
Un bel di vedremo. Renata Tebaldi
La ópera y cantante favoritas de la Abuela Lula
RauLuz Vallecas, Madrid a 5 de diciembre de 2009
10 comentarios:
hola rauluz, soy teresa, la josefa de otros tiempos, sigo aqui en mi pueblo y casi todos los dias leo vuestro blog, he leído lo de tu madre y me acuerdo de ella porque tengo sus vestidos que me regalaste y que tan buenos ratos nos dieron... tengo que confesaros un secretillo: soy creyente, es lo que tiene vivir en un pueblo, se vuelve a los orígenes.....
en cuanto a la ascendencia, descendencia y trascendencia deciros que mi padre murió y que tengo un niño de 5 años que podeis imaginar como es: listo, guapo....y todo eso que decimos las madres y que además es cierto.
besos.
¿Es un grave defecto ser creyente? No hemos notado jamás ningún signo raro en tu comportamiento como no sea que eras y eres una mujer de primera y buena persona ¿Qué más podemos pedir? Sentimos la falta del ascendente y nos alegramos por la descendencia. Es una gran distinción que nos visites en el blog y en persona cuando tú quieras.
En las últimas horas de mi madre, y no te rías, viniste a mi cabeza con aquel personaje de La Josefa y ataviada con aquellos vestidos que te dio mi madre encantada de ayudarte a construir aquel personaje. Ella siempre opinó, cuando te vio en la tele, que aquella ropa te sentaba de lo mejor.
¡Qué curioso mundo el de los recuerdos! y, sobre todo, el momento que eligen para aparecer.
Ya sabes donde nos encontramos y gracias por recordar lo mismo ahora.
Grandes besos para ti,el descendiente y toda tu gente.
Un gran abrazo.
lo mejor que se nos ocurre a nosotros tres después de leer esto... es que os mandamos un abrazo grande, y que también hemos visto mucho Pocoyo en los últimos años, y con más alegría lo veremos a partir de ahora
A, A y A
Gran Pocoyo, cierto.
La Abuela Lula, que solo dejaba escapar su asturiano en casa y sobre todo cuando hablaba con Txus, le decía estas cosas a la tele, como si hablara con Pocoyo y sus amigos.
Esos 20 minutitos diarios de felicidad, sobre todo en las últimas semanas, no tienen precio.
Al final en esta casa todos fuimos amigos, Pato mi alter ego. Octopus el de Raúl y ¡claro! Lula versus Txus y Pocoyo el amigo Azul de la Abuela Lula.
Cuando los veáis disfrutadlos con ese inmenso valor del arte que va mucho más allá del simple, pero importantísimo, entretenimiento... Y recordad a la Abuela Lula, se lo merece.
Un gran abrazo.
Un beso, Luz.
JL
Hace un par de días Luz volvió a irrumpir en mi vida a su estilo, "pasaba por aquí", esas cosas. Yo llevaba un tiempo sin entrar en su blog ni recibir noticias de ella y Raúl, demasiado metido en mis propias historias. Una gozada volver a verla y recordar viejas historias junto a mi hija Sara, mi amiga Natalia y su hijo, Paul. Fue así cómo me enteré de la muerte de la abuela. Apenas la conocí, una comida en casa de ambos (Rauluz) pero suficiente para empaparme de su calor, su sentido del humor, su agudeza. Estaban transmitiendo por TV un concierto de Barenboim desde BA tocando tangos y resultó que era una experta en Piazzolla. Esas cosas que ella decía con la mayor naturalidad y sin darse ninguna importancia. Siempre sonriente. Esta noche brindaré a tu salud, abuela. Un beso.
Querido JL, siempre a tiempo. Gracias. Un beso grande para ti.
Querido Chema, Sasi, Cristina y también Coral.
Ya ves, quien nos iba a decir que las vacaciones de mi fisio, sin avisar, nos reencontrarían. Contigo cuando quieras y con Sasi ¡Una verdadera alegría! Que guapa está, que formada y madura. Todo ello no le quita ni un poquito de esa chispa y guasa zumbona que mantiene desde niña, una gozada ver como crecen los sobrinos. Lo bueno de poder elegir los sobrinos y los nietos es que se tiene la oportunidad de acertar con lo mejor de los mejor.
Hasta el especialísimo Raul salió de casa, como un rayo, a nuestro encuentro para poder dar un gran abrazo a Sasi.
En el capítulo de las sorpresas, magníficos Natalia y Paul y, por supuesto, el abuelito canino. La dignidad animal, amigos.
Gracias por ese brindis por la abuela Lula. Selo merece.
Y manda un mensa que nos enteremos que nació La Peque. Ahí te queremos de abuelo babeante y fotógrafo de primera.
¡Abuelos y Tía Sasi! Un magnífico año 2010 y como solemos añadir, a cada cual según su cultura, religión o tradición cuando tenga a bien comenzarlo.
Un gran abrazo.
Queridos... Lo acabo de leer y me acabo de quedar sin palabras... Creo que sólo la vi una vez en mi vida (como Chema) en el Teatro Español... Me pareció una mujer espléndida y de una dulzura envidiable. Os mando mil besos y lamento enormemente que mis dolores propios me impidieron estar cerca del vuestro. Camarlengo
Querido Carlos. Lo importante de esta vida es lo que dimos en ella. Tu cariño y delicadeza, que la llevaras a saludar a una artista grande por la que ella sentía enorme respeto y simpatía es un valor que ahí está. Recuerda que ella se fue el 5 de diciembre y dejó ese regalo para ti que ahora te tiene feliz e ilusionado, es lo que hay, es lo que importa.
Y ya que me pongo te cuento algo que creo que no sabes. Mi madre se encontró con una artista que conocía desde cría, a ella y a toda su familia, mi madre le sonrió por si ella la saludaba y la otra foca pasó por su lado a lo bestia. Mejor fue su comentario a la salida del camerino: Señoras hay pocas, acabamos de estar con una y esta de aquí fuera es un felpudo (insulto de su padre, mi abuelo Valentín, cuando quería decir que menos que nada). Todavía me río recordándolo.
Así que en cuanto nos veamos, en cualquier momento, se tercia un brindis por la Abuela Lula ¿O no? Pues eso.
Abrazo grande.
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