Decíamos ayer...
Si alguien no puede esperar más son todos aquellos que tienen su ilusión correspondiente en ver publicadas las conversaciones, actuaciones y proyectos de los que con gran amabilidad y empatía nos hablaron y vosotros que esperáis con las mismas actitudes, leer y ver. Así que quitamos telarañas mentales, desánimos y penas y vamos a ello.
Estaba pendiente, aunque ya alojada en Youtube, la presentación en Madrid del sello discográfico Carta Blanca:
El 11 de junio de 2010 se presentó en la sede madrileña de la SGAE el sello discográfico Carta Blanca, una creación del cantaor catalán Miguel Poveda. Su objetivo es dar soporte técnico a aquellos artistas flamencos que necesitan publicar sus trabajos discográficos y no encuentran discográfica para hacerlo. Miguel Poveda decide así devolver una parte de su éxito artístico y económico ayudando a otros artistas flamencos para que puedan darse a conocer a través de sus creaciones grabadas.
La primera referencia de Carta Blanca es el disco del cantaor jerezano Londro que lleva por título Luna de enero y que el artista ya tenía grabado. Son nueve cantes musicados e interpretados en su mayoría por el guitarrista Santiago Lara que también ha elegido las letras junto a Londro realizando una selección de estilos flamencos entre los que destacan el cante por soleá con la guitarra de Paco Cepero, los fandangos con un fragmento del poema Carta de Miguel Hernández con Jesús Lavilla al piano, las marianas con letra de David Lagos y el homenaje a Rafael Farina en el tema Vino amargo.
-Vino amargo, letra y música de Juan Solano, Basilio García Cabello y Ricardo Freire. Según se cuenta fue una de las piezas que más interpretó en vida el gran cantaor salmantino Rafael Farina para quien fue creada en los años 50.
Rafael Antonio Salazar Motos, Rafael Farina (Martinamor, Salamanca 2 de julio de 1923-Madrid 21 de noviembre de 1995)-
Rafael Antonio Salazar Motos, Rafael Farina (Martinamor, Salamanca 2 de julio de 1923-Madrid 21 de noviembre de 1995)-
Las Marianas
Domingo Manfredi Cano dice en su obra "Geografía del Cante Jondo": "He aquí un cante huérfano de padre y madre. Nadie se ha ocupado de averiguar su tierra, su familia y sus méritos particulares". Tal afirmación no es cierta, ya que la generalidad de los autores que se han ocupado del cante flamenco al llegar a "la mariana" han coincidido en que su origen se debe a la tan mentada mona o cabra que con el nombre de este cante hacia bailar un gitano por las calles de Sevilla, organizando espectáculos callejeros. Así pues, de la leyenda de la mona o cabra que bailaba a los sones del pandero del gitano húngaro se llega al nombre de este estilo flamenco.
Según unas declaraciones hechas por José Luis López Benitez ("Niño de las Marianas") al conocido flamencólogo Anselmo González Climent, el citado cantaor asegura: "El cante que tanta fama me reportó se me ocurrió a los diecisiete años de edad. Le puse el nombre de "cante de las marianas". La idea original se me apareció al oír a unos húngaros que bailaban y cantaban con el pandero, deambulando por tierras andaluzas. Escuchando el son de aquella gente exótica, solo me quedó la tarea de aflamencar aquellas canciones y buscarles letras apropiadas. Al principio, no podía calcular siquiera el buen camino que por tanto tiempo tuvo esta ocurrencia mía". Luis López bautizó este estilo y el estilo , al mismo tiempo, lo bautizó artísticamente a él. Siempre se le conocería en el ámbito flamenco por "El Niño de las Marianas".
Las marianas se consideran como género derivado de los tangos flamencos, y más concretamente de los tientos, con copla larga de versos de distintas medidas que concluyen con un estribillo. Algunos teóricos consideran las marianas como cante autónomo. El mismo Domingo Manfredi, en la obra citada anteriormente, dice que: "Es en su arquitectura y en su tónica un fandango grande...".
Fue un cante muy popular en las primeras década del siglo XX, divulgado por Joaquín Vargas ("Cojo de Málaga") y por el ya citado "Niño de las Marianas", que las grabó en el año 1910, acompañado a la guitarra por Ramón Montoya. Anteriormente se habían grabado también por Sebastián "El Pena", "La Rubia" y "El Mochuelo", entre otros, lo que da pié para dudar de la versión de "creador" de este estilo de que hacia gala "El Niño de las Marianas" ante Gonzalez Climent.
La interpretación de este cante cayó en desuso hasta que fue recuperado por Bernardo "El de los Lobitos", e incluido en la primera antología de Hispavox, volviéndose a olvidar por parte de los cantaores más recientes, con alguna excepción, como es el caso de José Menese, Jesús Heredia, Curro Lucena y pocos más.
Texto recogido en : Horizonte Flamenco
Domingo Manfredi Cano dice en su obra "Geografía del Cante Jondo": "He aquí un cante huérfano de padre y madre. Nadie se ha ocupado de averiguar su tierra, su familia y sus méritos particulares". Tal afirmación no es cierta, ya que la generalidad de los autores que se han ocupado del cante flamenco al llegar a "la mariana" han coincidido en que su origen se debe a la tan mentada mona o cabra que con el nombre de este cante hacia bailar un gitano por las calles de Sevilla, organizando espectáculos callejeros. Así pues, de la leyenda de la mona o cabra que bailaba a los sones del pandero del gitano húngaro se llega al nombre de este estilo flamenco.
Según unas declaraciones hechas por José Luis López Benitez ("Niño de las Marianas") al conocido flamencólogo Anselmo González Climent, el citado cantaor asegura: "El cante que tanta fama me reportó se me ocurrió a los diecisiete años de edad. Le puse el nombre de "cante de las marianas". La idea original se me apareció al oír a unos húngaros que bailaban y cantaban con el pandero, deambulando por tierras andaluzas. Escuchando el son de aquella gente exótica, solo me quedó la tarea de aflamencar aquellas canciones y buscarles letras apropiadas. Al principio, no podía calcular siquiera el buen camino que por tanto tiempo tuvo esta ocurrencia mía". Luis López bautizó este estilo y el estilo , al mismo tiempo, lo bautizó artísticamente a él. Siempre se le conocería en el ámbito flamenco por "El Niño de las Marianas".
Las marianas se consideran como género derivado de los tangos flamencos, y más concretamente de los tientos, con copla larga de versos de distintas medidas que concluyen con un estribillo. Algunos teóricos consideran las marianas como cante autónomo. El mismo Domingo Manfredi, en la obra citada anteriormente, dice que: "Es en su arquitectura y en su tónica un fandango grande...".
Fue un cante muy popular en las primeras década del siglo XX, divulgado por Joaquín Vargas ("Cojo de Málaga") y por el ya citado "Niño de las Marianas", que las grabó en el año 1910, acompañado a la guitarra por Ramón Montoya. Anteriormente se habían grabado también por Sebastián "El Pena", "La Rubia" y "El Mochuelo", entre otros, lo que da pié para dudar de la versión de "creador" de este estilo de que hacia gala "El Niño de las Marianas" ante Gonzalez Climent.
La interpretación de este cante cayó en desuso hasta que fue recuperado por Bernardo "El de los Lobitos", e incluido en la primera antología de Hispavox, volviéndose a olvidar por parte de los cantaores más recientes, con alguna excepción, como es el caso de José Menese, Jesús Heredia, Curro Lucena y pocos más.
Texto recogido en : Horizonte Flamenco
El segundo disco de Carta Blanca se dedica al joven cantaor de Écija Kiko Peña. Con tan solo 15 años ya demuestra una madurez al cante muy sobresaliente. Kiko Peña ha grabado ya sus primeros cantes para este sello con la guitarra de Moraíto entre otros, con la producción artística de José Quevedo "Bolita" y la producción ejecutiva de M. POVEDA PRODUCCIONES.
RauLuz. Vallecas. Madrid 2011
2 comentarios:
Me alegro de que estéis de vuelta, se os echaba mucho de menos, mil besos
Cuesta la cuesta, valga el ripio por quitarle hierro al asunto.
Gracias por estar ahí.
Mil besos y tu también a por ello que la City no puede achicar a nuestro Alberno Pereira.
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