Qué raro se hace comprender que en la quietud de la noche no escucharemos tu saludo afectuoso, tus presentaciones exhaustivas y exposiciones apasionadas de los aspectos más recónditos del Jazz Clásico.
En esa programación en vía de excelencia que propone rne2-Radio Clásica eras un representante extraordinario de esa música de Jazz que atrajo a todo tipo de creadores a sus notas. Ese Jazz porque sí que recorrió vital y optimista hasta el final varias estaciones de radio.
En esa programación en vía de excelencia que propone rne2-Radio Clásica eras un representante extraordinario de esa música de Jazz que atrajo a todo tipo de creadores a sus notas. Ese Jazz porque sí que recorrió vital y optimista hasta el final varias estaciones de radio.
Qué raro se hace comprender que ya no te acercarás con tu sonrisa franca y departirás un rato, por pequeño que sea, con los que has considerado siempre tus amigos y a los que nunca dejaste de saludar con cariño. Gracias por ello amigo.
Querido Cifu allá donde estés sabemos que montarás animada tertulia con los amigos brillantes que se fueron ya, nos dejáis, nos dejas demasiado pronto. Estas ondas hertzianas y humanas no son los mismo sin ti.
RauLuz. Vallecas. Madrid 2015
1 comentario:
Era yo un chaval cuando lo descubrí, un apasionado estudiante del Taller de Músics de Barcelona, que en las madrugadas escuchaba a este sabio. Su voz amable, sus comentarios exhaustivos, rigurosos. Sin ánimo de sentar cátedra ni de dar lecciones a nadie. Parecía que lo único que le interesaba era transmitir sus toneladas de conocimiento, del conocimiento de aquello que le apasionaba, el jazz. Por él supe de Sony Stitt, de Chet Baker, de Fats Waller, de Sonny Rollins, de Al Jarreau... Rescato una vez más a mi admirado Eudald Carbonell: algunos individuos de nuestra especie, trascienden entre los que quedamos. Cifu, tu ya lo has hecho. Hasta siempre maestro.
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