Foto de una estudiante de arquitectura que dio la voz de alarma visitando el Zoo de La Plata en Buenos Aires el 18 de abril de 2018 publicada por Infobae
No pudo ser Abuelita.
De acuerdo,
nos extinguiremos;
lo vuestro es exterminio.
52 años de vida miserable. Eras una elefanta asiática, naciste en 1966 en un zoológico de Hamburgo, Alemania, a los dos años fuiste apartada de tu madre y trasladada al zoológico de La Plata en Buenos Aires. Con Pododermatitis crónica en tus patas traseras causada por tu vida en cautividad que impedía que pudieras ejercitarte en grandes espacios que, por otra parte, nunca tuviste.
La organización argentina Movimiento x una Argentina más Animalista
denunciaba el suceso desde hacía años.
denunciaba el suceso desde hacía años.
Como tu en todas partes, cuantos hermanos y hermanas de la tuya y otras especies mueren sufriendo por el ridículo placer humano de recrear espacios ajenos.
Cuando ya nada podía hacerse por ti pero tu estado se hizo visible en todo el planeta, se aprestaron a decir que acabarías tus días en un santuario en Brasil para elefantes que han vivido en cautividad. Todo mentiras para acallar conciencias.
De acuerdo que pudiste encontrarte con una manada de leones hambrientos, que pudiste caer en una fosa, cruzarte con los machetes de los furtivos, quien sabe qué podía pasarte, pero vivir libre y en tu habitat tenía esos riesgos y muchos alicientes. La vida en grupo, tu maternidad posible, las largas caminatas
Pelusa, bonito nombre tanguero y futbolístico. Pero aún mejor que sin nombre vivieras en tu mundo. Siempre que no llegue el humano. Ahora mismo cuentan que han envenenado a 9 leones en el Serengueti africano. Humanos querida Pelusa, humanos.
RauLuz, Vallecas. Madrid 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario