Lo peor de los oficios, como lo peor de las ideologías políticas, es que siempre aparece alguien que te llama compañero.
II
Las calles son más hermosas en la noche mojada porque, vacías de coches, vacías de gente, parecen haberse puesto negras medias de seda.
III
El hecho de que te guste la literatura no significa que tengas que tratar con literatos. A uno puede gustarle el jamón pero no tratar con los cerdos.
IV
Caía una nevada tan desparramada, que el cielo se llenó de lunares. Ella, entonces, se desnudó en la calle para que el fenómeno atmosférico la vistiese con flamenca bata de cola. Pero los barrenderos municipales, celosos ellos de la misión encomendada, la cubrieron de sal para que no patinase sobre ella ningún pensamiento amoroso.
Jose Luis Moreno Ruiz 1989
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