28 sept 2007

2007-1948

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, el padre Juan Antonio Martínez Camino, criticó hoy la ayuda a la natalidad que preve ampliar hasta los 3.500 euros las ayudas a las madres solteras:
Las ayudas deben promover que los hijos que vengan al mundo sean en un contexto en el que se respeten sus derechos a tener un padre y una madre y donde puedan ser acogidos y educados. Si se promoviese otro tipo de contexto en el que los hijos fuesen traídos al mundo sin ser reconocidos sus derechos fundamentales nadie lo va a ver bien.

Amar en tiempos revueltos, telenovela de TVE1, en su tercera temporada aborda el año 1948 en España. El Franquismo apoyado en el ejército y la iglesia ejerce despóticamente su máximo poder.
La mujer sola tiene aún menos derechos que la mujer dependiente de su padre o su marido, que no pueden hacer absolutamente nada sin su aprobación y representación.
Aquella mujer soltera que se atreva a ser madre, tendrá muy difícil el respeto social.

Precisamente, en la telenovela, el personaje de Sole, dueña del estudio fotográfico, embarazada, ve como su clientela empieza a menudear hasta, prácticamente, desaparecer.
Forzada por la necesidad, acude a la parroquia del barrio para la que poco tiempo antes había trabajado en las diferentes ceremonias festivas, habitualmente infantiles, como comuniones y confirmaciones. Su intención es volver a retomar el trabajo de las fotos a los niños que se confirman en breve.
Don Senen, párroco del barrio, ejerce un control tiránico sobre lo que considera su rebaño. Maneja, controla y manipula a su antojo según una idea de iglesia devenida de la Inquisición.
Cuando Sole acude para que Don Senen le certifique que le ofrece el trabajo, no solo no se lo da si no que reprueba su intención de seguir adelante con la crianza de su hijo en su situación de madre soltera, pecadora e inmoral a ojos de dios.









Joan Llaneras en el papel del Padre Senen y Ana Villa en el de Sole Gálvez.
Dos buenas interpretaciones de la serie Amar en tiempos revueltos.

En la España del S. XXI la iglesia católica se resiste a abandonar su lugar de privilegio y poder de decisión ocupado hasta no hace muchos años en los destinos del país. La diferencia entre Don Senen y el portavoz de la Conferencia Episcopal Española, es solo de modos. Lo que no hace tantos años se ejerce como poder absoluto apoyado en la Dictadura, en la actualidad se trabaja desde las recomendaciones, que no imposiciones, de la iglesia católica. Si bien sus recomendaciones deben dirigirse a la ciudadanía practicante en sus preceptos, no ven con buenos ojos que haya disidencias. Sus sugerencias debe acatarlas toda la población sin excepciones. La iglesia católica española es la misma que esta denunciada una y otra vez en la Agencia de Protección de Datos, por hacer caso omiso de las solicitudes para apostatar que están llegando a sus diócesis con todos los requisitos en orden. Es la misma a la que se le recuerda una y otra vez que la enseñanza es laica y desligada de cualquier religión, salvo en aquellas organizaciones de su competencia que tengan escuelas bajo su control. Es la misma que trata una y otra vez de retomar el puesto que tuvo. Es la misma que permitió pasear bajo palio a un dictador y calló todos los abusos que se cometieron con buenos cristianos cuyo único delito fue creer que un tiempo de progreso e igualdad era posible.
¿Una viuda cuyo hijo aún no ha nacido cuando fallece su padre debe tener el mismo tratamiento que una madre soltera?.

RauLuz.Vallecas 2007

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