24 sept 2008

Gimlet Bar. Marina Anaya

Gimlet: en un vaso mezclador ponemos 7 u 8 hielos, removemos para enfriar bien el vaso. Retiramos el exceso de agua. Añadimos 2,5 cl. de zumo de lima natural y 2,5 cl. de ginebra. Mezclamos bien y vertemos en copa de cóctel

Abran la puerta y pasen. Hoy es su noche. Olvídense de todo, dejen atrás las frustraciones, los desencantos. Estamos en Gimlet bar. Esta es una noche para soñar despiertos.



Gimlet bar es el título que ha elegido Marina Anaya para esta exposición de pintura en Shanghai. En ella sitúa a sus personajes en entornos cerrados, cálidos, se trata de bares, clubs, coctelerías con farolillos rojos, las paredes empapeladas y un pequeño escenario, como testigos, como cronistas, de una noche que siempre empieza. El delicado uso de los colores predominando el rojo como abanderado de toda su obra, el dibujo desenfadado que traza el perfil de sus personajes, proporciones imposibles, movimientos irreales, y una omnipresente feliz melancolía, configuran el conjunto de esta muestra.


Cantantes, músicos, barmans, chicas de barra, en esa hora bruja en la que el tiempo se para, el pasado por un rato olvidado deja paso a un futuro incierto. La pasión transpira por los poros y la oscuridad se vuelve cómplice.






La cantante, ya fuera de repertorio, interpreta la última canción para sí misma y para ese hombre que fuma despacio, y la mira sin prisa desde la mesa, sin esperar nada más que aquel instante no se acabe nunca. El bar, refugio de almas abiertas al oscuro de la noche, está a punto de cerrar. El barman prepara un gimlet que compartirá con esa chica deliciosa que lleva toda la noche mirándole desde la barra.

Es una noche para sentir, para vivir, para soñar. Todos esconden otras vidas, historias diferentes, privadas, pero allí y en la fugacidad de ese instante, el tiempo se detiene y todo, todo puede pasar.









Patricia Portillo Contemporary Artits
RauLuz. Vallecas 2008

2 comentarios:

leandro dijo...

me encanta esta pintora!
todo un descubrimiento!
felicidades por el blog!!!

Caminando sobre la Luna dijo...

¡Hola Leandro! Muchas gracias por tu visita.
El manejo del color, los ambientes y como plasma las figuras Marina Anaya son muy ricos en matices, pero sobre todo en éste mundo volcado en la tensión permanente, es un gozo contemplar su hermosa visión de nuestra flaca humanidad.
Por el Caminando andamos enamorados de la cantante de éste Gimlet Bar, nosotros decimos que de Jazz, una hermosura.
Un saludo Leandro.