Siempre imaginé que meterse de farra con Keith Moon y Ringo Star estaba al alcance de gentes titánicas, Hércules de la resistencia y la risa potente, sobre todo si Moon andaba cerca.
El más joven de The Who, decidió dejarnos el primero en el ya lejano 1978...
The Who, cuatro tipos que podían acabar a porrazos entre ellos cualquier concierto, sin faltar jamás el destrozo ritual de los instrumentos. Tan radicales como para expulsar del cuarteto a su cantante Roger Daltrey cuando la fama llamaba a la puerta, castigo leve que solo duró una semana.
Conciertos, cine, teatro...
Pete Townshend,Roger Daltrey, John Entwistle y Keith Moon...
Cuando pudimos ver en películas los primeros conciertos de estas fieras, Monn ya había muerto. Los programadores de cine, en el postmorten franquista, aprovechaban para poner luz y sonido... de rock... a nuestras vidas y para que no se perdiera más tiempo ahí estaban los cines de tres películas en programa.
Vimos a The Who con un Pete Townshend tocando en molinete airado la guitarra, mientras su funda de mono blanca, de pintor de brocha gorda, se iba pintando de rojo, del rojo de la sangre de la hemorragia nasal que él mismo se producía con los giros de su brazo.
Mientras, un macarra ligón llamado Roger Daltrey lanzaba al público el micro y lo volvía a pillar en el retroceso de la tirada con agilidad de malabarista.
Un impasible John Entwistle, aguantaba sonriente y quieto, aferrado a su bajo, las embestidas de un batería pillo y guasón, Keith Moon.
Curioso que John Entwistle, el hombre tranquilo, nos dejara, a causa de un ataque al corazón, en el año 2002 en el comienzo de una larga gira de conciertos que llevaba a The Who por un gran número de países...
Nadie piense que de ahí solo salían sonídos infernales, nada de eso. Todas sus canciones son para ayer, hoy y mañana.
Tommy Can You Hear Me?... ¡Por supuesto que sí!
Para esta ocasión Jesús elige Blue, red and grey, una preciosidad.
De acuerdo que The Beatles hacían buenos textos, pero The Who, y en concreto Pete Townsend, tampoco eran mancos. En estos grupos, como dice el refrán, el más tonto hacía relojes, y, debe ser por eso que estas canciones no pierden su frescura pasados los años. Como el buen vino, envejecen y mejoran con el tiempo. Esta canción venía incluida en el album The Who By Numbers del año 1975. Es el corte número ocho, una perla entre las buenas canciones que completan la grabación, con diseño de portada y dibujo del bajista del grupo, John Entwistle que también realiza los arreglos para los metales.
Blue, red and grey
Some people seem so obsessed with the morning
Get up early just to watch the sun rise
Some people like it more when there's fire in the sky
Worship the sun when it's high
Some people go for those sultry evenings
Sipping cocktails in the blue, red and greyBut
I like every minute of the day I like every second, so long as you are on my mind
Every moment has its special charm
It's all right when you're around, rain or shine
I know a crowd who only live after midnight
Their faces always seem so pale
And then there's friends of mine who must have sunlight
They say a suntan never fails
I know a man who works the night shift
He's lucky to get a job and some pay
And I like every minute of the day I dig every second
I can laugh in the snow and rain
I get a buzz from being cold and wet
The pleasure seems to balance out the pain And so you see that
I'm completely crazy
I even shun the south of France
The people on the hill, they say I'm lazy
But when they sleep, I sing and dance
Some people have to have the sultry evenings
Cocktails in the blue, red and grey But
I like every minute of the day
I like every minute of the day
Hay gente tan obsesionada con la mañana
que se levantan pronto sólo para ver salir el sol
Hay gente a la que le gusta más el fuego en el cielo
Rinden culto al sol cuando está en lo alto
Hay gente que opta por las tardes sofocantes
sorbiendo cocktails en el azul, rojo y gris
Pero a mí me gusta cada minuto del dia
Me gusta cada segundo, tanto como tú estás en mi pensamiento
Cada momento tiene su encanto especial
Está bien cuando estás a mi alrededor, llueva o haga sol
Sé de una multitud que sólo vive después de la medianoche
Sus caras siempre parecen tan pálidas
Y luego tengo amigos que necesitan tomar el sol
dicen que un buen bronceado nunca falla
Conozco a un hombre que trabaja en el turno de noche
tiene suerte de tener un trabajo y algo de sueldo
Y a mí me gusta cada minuto del dia.
Me flipa cada segundo
Puedo reírme en la nieve y en la lluvia
Gozo estando frío y húmedo.
El placer parece compensar el dolor
Y entonces puedes ver que estoy completamente loco.
Incluso rehuyo el sur de Francia
La gente en la colina dice que soy un vago
pero cuando ellos duermen, yo canto y bailo
Hay gente que necesita las tardes sofocantes
Cocktails en el azul, rojo y gris
Pero a mi me gusta cada minuto del día.
Me gusta cada minuto del día.
El más joven de The Who, decidió dejarnos el primero en el ya lejano 1978...
The Who, cuatro tipos que podían acabar a porrazos entre ellos cualquier concierto, sin faltar jamás el destrozo ritual de los instrumentos. Tan radicales como para expulsar del cuarteto a su cantante Roger Daltrey cuando la fama llamaba a la puerta, castigo leve que solo duró una semana.
Conciertos, cine, teatro...
Pete Townshend,Roger Daltrey, John Entwistle y Keith Moon...
Cuando pudimos ver en películas los primeros conciertos de estas fieras, Monn ya había muerto. Los programadores de cine, en el postmorten franquista, aprovechaban para poner luz y sonido... de rock... a nuestras vidas y para que no se perdiera más tiempo ahí estaban los cines de tres películas en programa.
Vimos a The Who con un Pete Townshend tocando en molinete airado la guitarra, mientras su funda de mono blanca, de pintor de brocha gorda, se iba pintando de rojo, del rojo de la sangre de la hemorragia nasal que él mismo se producía con los giros de su brazo.
Mientras, un macarra ligón llamado Roger Daltrey lanzaba al público el micro y lo volvía a pillar en el retroceso de la tirada con agilidad de malabarista.
Un impasible John Entwistle, aguantaba sonriente y quieto, aferrado a su bajo, las embestidas de un batería pillo y guasón, Keith Moon.
Curioso que John Entwistle, el hombre tranquilo, nos dejara, a causa de un ataque al corazón, en el año 2002 en el comienzo de una larga gira de conciertos que llevaba a The Who por un gran número de países...
Nadie piense que de ahí solo salían sonídos infernales, nada de eso. Todas sus canciones son para ayer, hoy y mañana.
Tommy Can You Hear Me?... ¡Por supuesto que sí!
Para esta ocasión Jesús elige Blue, red and grey, una preciosidad.
RauLuz. Vallecas 2008
De acuerdo que The Beatles hacían buenos textos, pero The Who, y en concreto Pete Townsend, tampoco eran mancos. En estos grupos, como dice el refrán, el más tonto hacía relojes, y, debe ser por eso que estas canciones no pierden su frescura pasados los años. Como el buen vino, envejecen y mejoran con el tiempo. Esta canción venía incluida en el album The Who By Numbers del año 1975. Es el corte número ocho, una perla entre las buenas canciones que completan la grabación, con diseño de portada y dibujo del bajista del grupo, John Entwistle que también realiza los arreglos para los metales.
Blue, red and grey
Some people seem so obsessed with the morning
Get up early just to watch the sun rise
Some people like it more when there's fire in the sky
Worship the sun when it's high
Some people go for those sultry evenings
Sipping cocktails in the blue, red and greyBut
I like every minute of the day I like every second, so long as you are on my mind
Every moment has its special charm
It's all right when you're around, rain or shine
I know a crowd who only live after midnight
Their faces always seem so pale
And then there's friends of mine who must have sunlight
They say a suntan never fails
I know a man who works the night shift
He's lucky to get a job and some pay
And I like every minute of the day I dig every second
I can laugh in the snow and rain
I get a buzz from being cold and wet
The pleasure seems to balance out the pain And so you see that
I'm completely crazy
I even shun the south of France
The people on the hill, they say I'm lazy
But when they sleep, I sing and dance
Some people have to have the sultry evenings
Cocktails in the blue, red and grey But
I like every minute of the day
I like every minute of the day
Hay gente tan obsesionada con la mañana
que se levantan pronto sólo para ver salir el sol
Hay gente a la que le gusta más el fuego en el cielo
Rinden culto al sol cuando está en lo alto
Hay gente que opta por las tardes sofocantes
sorbiendo cocktails en el azul, rojo y gris
Pero a mí me gusta cada minuto del dia
Me gusta cada segundo, tanto como tú estás en mi pensamiento
Cada momento tiene su encanto especial
Está bien cuando estás a mi alrededor, llueva o haga sol
Sé de una multitud que sólo vive después de la medianoche
Sus caras siempre parecen tan pálidas
Y luego tengo amigos que necesitan tomar el sol
dicen que un buen bronceado nunca falla
Conozco a un hombre que trabaja en el turno de noche
tiene suerte de tener un trabajo y algo de sueldo
Y a mí me gusta cada minuto del dia.
Me flipa cada segundo
Puedo reírme en la nieve y en la lluvia
Gozo estando frío y húmedo.
El placer parece compensar el dolor
Y entonces puedes ver que estoy completamente loco.
Incluso rehuyo el sur de Francia
La gente en la colina dice que soy un vago
pero cuando ellos duermen, yo canto y bailo
Hay gente que necesita las tardes sofocantes
Cocktails en el azul, rojo y gris
Pero a mi me gusta cada minuto del día.
Me gusta cada minuto del día.
Jesús Auñón. Almeria 2008
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