Félix Fontan Solana. Las rayas bien trazadas

Apenas amanece en el campo de fútbol municipal del Cerro Cabezuelo, ya muy cercano el Pozo del Tío Raimundo en nuestro vallecano barrio madrileño.
La luz del edificio que ocupa el Centro Deportivo Vallecas ya está encendida, la puerta abierta y junto a ella el carro marcador de campos de fútbol, con su cal, dispuesto para rehacer en la tierra las áreas de juego.
En los campos de tierra, tras cada entrenamiento o partido, las rayas de cal son borrones informes que se confunden con la tierra clara.
Pero ahí esta Félix. Da igual que las temperaturas no acompañen, da lo mismo el frío intenso. los charcos de agua o el barrizal.
Lo vemos todos los amaneceres calibrar las distancias sin demorarse ni un minuto. Traza las rayas concentrado en su labor con una precisión que se nos antoja mágica.
Félix Solana llegó al CDV hace más de treinta años para jugar al baloncesto y ya no se fue.
Ahora cuida con esmero y dedicación para que este campo del Cerro Cabezuelo esté siempre dispuesto para que las jugadas del lance futbolístico queden completamente claras a los jugadores y al árbitro.
Se habló con insistencia de que para el año 2010 todos los campos de fútbol municipales se cubrirían con cesped artificial. Acabada la corazonada olímpica para el año 2016 la labor de Félix redobla su importancia. Y cuando el campo  de fútbol del Cerro Cabezuelo se cubra con cesped artificial, el trabajo de Félix seguirá siendo importante.
Félix Fontan Solana. Las rayas bien trazadas.

RauLuz, Vallecas. Madrid 2010