Su nombre va asociado al modelo de guitarra con el que interpreta su música. Jim Campilongo no es un guitarrista fácilmente encasillable. Aunque su concepción musical sea Jazzística, repasando su discografía también encontramos Country, Rock, Funky, Blues... Todo ello pasado por su peculiar estilo que no es otro que la exploración continúa sobre la Fender Telecaster que siempre le acompaña. Mueve los clavijeros, tira del mástil para conseguir vibratos, combina armónicos constantemente con notas pisadas sin perder la precisión melódica ni el tempo. A todo esto es imprescindible añadir su técnica basada en la combinación de púa y dedos en la mano derecha y una gran capacidad para ejecutar a la vez armonía y línea melódica con la mano izquierda. Escuchándole es fácil percibir que viene del Country, estilo que si le conviene ejecuta de manera académica, pero no confundir, Campilongo no es un velociraptor ni un acróbata de las seis cuerdas; todo suena por algo, aquí hay coherencia, discurso y contención en el momento adecuado. Desde sus ya legendarias Ten Galon Cats hasta el reciente trabajo Orange con su Electric Trio, sin olvidar un sin fin de colaboraciones, muy destacable, por cierto, su trabajo junto a Norah Jones en la aventura Little Willies, han pasado ya unos cuantos años y el bueno de Jim ha conseguido un muy digno poso musical en el que, como dice mi amiga Anna, se nota la búsqueda constante de ese cruce mágico de caminos en el que confluyen las buenas músicas. Que existe estoy seguro.
Jim Campilongo. American Hips
Nota:
Tony Pedrol, guitarra de La Teoría del Taburete.
Barcelona 2010
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